Vinimos para ser felices
Quizás no sepas bien que es lo que te pasa…
Quizás sea la postura en la que hoy te encontras y no te das cuenta, que comenzas a ver que tu zona de confort te está costando un precio muy alto. A cambio de seguridad y una aparente paz y plenitud, estas dejando ir tu autenticidad que no es otra cosa que aquella parte de vos que quiere salir, sin dependencias externas. Construiste una personalidad sobre las heridas y sobre las experiencias que te marcaron. Sos eso pero dentro tuyo hay mucho más. Si te sentis nervios@ en estos últimos tiempos, escúchate, es importante porque está hablando de vos .
Tenes la necesidad de cambiar, pero no te animas.
Las emociones son un puente entre nuestro inconsciente y lo consciente. Expresarlas y experimentarlas, te permite tomar consciencia que hay en la profundidad que se mueve. Por eso es duro pero valiente quedarte en aquellas emociones incómodas o dolorosas y no tratar de huir o distraerte para hacerlas desaparecer. Aprendemos de las emociones, a conocernos dentro, a sustentarnos, a dejarnos libres de ser porque no es equivocado sentirlas, más bien nos permite ponernos en contacto con nuestra alma.
Cuando hablo de la llamada que resuena dentro tuyo, es justo el lenguaje del alma que trata de reconducirnos. Este sistema, recuerda, tiende al orden y por esto la ‘crisis’ que puede llegar a cualquier edad, ella te permite mostrar la verdad que tenes dentro y llevarla fuera, aclarandote, re-conociéndote como realmente sos más allá de las máscaras que llevas y con las cuales te identifícaste en su momento.
No es un recorrido simple pero necesario. Es la escucha de tu ser, el estar con vos , aceptarte y quererte.
Y los demás deberán aceptar si necesitas cambiar, no tengas miedo.
Vinimos para ser felices.