Admirar
Admiremos los talentos que vemos en los demás, festejemos el éxito ajeno. Cada vez que veamos a alguien abundante y feliz, bendigámoslo, porque quiere decir que nosotros también podemos sentirnos de esa manera. Y cada vez que conozcamos a alguien que ha conseguido algo que a nosotros nos gustaría lograr, felicitémoslo, significa que también es posible para nosotros. La envidia nos destruyen y empequeñecen; en cambio la admiración y la compersión nos nutren y engrandecen.
Nos enseñaron a competir en vez de trabajar en conjunto, todos podemos tener la vida que deseamos, la abundancia no es sólo para algunos. No creamos en las carencias, el universo te dará todo lo que le pidas. Pero debemos trabajar para llegar a eso, ya sea en lo material, en lo sentimental o espiritual.